En la reproducción equina es muy importante tener bien claro cuales son los signos de celo de la yegua, es decir, cuales son las conductas sexuales que muestra la hembra cuando está preparada para ser apareada con el macho.
El celo es también conocido como “calor” y en términos de fisiología reproductiva como “estro”. La duración de este periodo puede ir de 5 a 7 días, durante este tiempo será receptiva al macho reproductor.
Su comportamiento sexual es causado por el aumento progresivo de la hormona 17β estradiol que es un estrógeno. La ovulación ocurre 24 a 48 horas antes de que termine el celo, sin embargo, algunas yeguas pueden ovular después de finalizar los signos de receptividad.
Cuando la hembra en estro se encuentra en presencia del macho algunos de los signos que muestra son: acepta al padrillo sin realizar alguna acción agresiva contra él, elevación de la cola, micción (acción de orinar), eversión rítmica de los labios vulvares y exposición del clítoris, toma una posición donde sus miembros posteriores se separan más de lo normal y se flexionan, puede apoyarse contra la pared o valla que haya entre el macho y ella.
La expresión de estos signos no siempre indica que el animal se encuentra en la etapa del estro. En algunos casos yeguas preñadas, en proceso de transición a la temporada de monta o sin ovarios por remoción quirúrgica, pueden presentar dichos signos en presencia del macho, algunos de los factores asociados incluyen ingesta de forrajes ricos en fitoestrógenos o conductas aprendidas.
El celo silente es referido para aquellas yeguas que aun estando en estro no muestran una conducta sexual activa. Este comportamiento se puede observar en yeguas que nunca han tenido una cría, en yeguas que estén criando un potrillo, por conducta propia del animal, u otros factores.
Por M.V Eduardo Prado Carroz /
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