Dónde está la soberanía alimentaria?, si el contenido de la bolsa CLAP el 97% es importado

Por Alirio Rangel Díaz
Ingeniero Agrícola. Agricultor
aliriorangel1959@gmail.com
25 de enero de 2024

En la memoria y cuenta  presentada por el Presidente Nicolás Maduro el pasado 15 de enero ante la Asamblea nacional, en su discurso afirma VTV.gob.ve. “Nos han llevado a un nivel autoabastecimiento alimentario por primera vez en 120 años, que supera el 97% de los alimentos que se consumen en Venezuela, se procesan en Venezuela. Pasamos del 85% de importaciones de los alimentos al 97% de autoabastecimiento, y este año hablando con Castro Soteldo y el Presidente del Banco Central, este año tenemos la meta de lograr el 100%  de abastecimiento con producción nacional de todos los rubros agrícolas”.

El presidente Maduro en su alocución también refiere que hemos alcanzado el 100% en producción soberana de café, plátano, yuca, ocumo, queso blanco, leche, zanahoria, pimentón, pina, lechosa, melón, papa, cebolla, tomate, carnes de res, pollo, y cerdo. En muchos de ellos estamos en condiciones para dar paso a la exportación.

El discurso Presidencial sostiene el concepto de “Autoabastecimiento alimentario”, apegados  a criterios rancios de neoliberalismo de una  gestión pública  donde el logro del gobierno está en garantizar los productos alimentarios en el mercado nacional, no considera los caminos, ni las formas  de los orígenes y  procedencia  en que son adquiridos  las materias primas y los alimentos procesados.

Los recursos financieros  públicos  dispuestos en el año 2023 alcanzan la cifra de tres mil millones de dólares, recursos bajo el dominio de la burocracia gubernamental que son otorgados a los agros negocios de la agricultura de puertos mediante la importación de grandes volúmenes de materias primas sin aranceles, compitiendo deslealmente con los agricultores del maíz, arroz y azúcar nacionales.

No mencionan, el financiamiento de licencias de importación al grupo económico asiático para la importación  sin aranceles de productos alimenticios  procesados provenientes del Brasil, productos que atentan contra la agroindustria nacional y la permisividad cómplice delictual  del contrabando colombiano  de papas, ajos, café, hortalizas, frutas, insumos agrícolas, semillas, que han arruinado la agricultura de los Andes.

Luis Felipe Arauz Cavenelli, catedrático de la Universidad de Costa Rica y ex ministro de agricultura  y ganadería en su artículo “Soberanía alimentaria, aclarando conceptos”, nos orienta sobre la confusión entre los conceptos de soberanía alimentaria y autoabastecimiento alimentario. “Desde esa confusión opinan y promueven políticas publicas dañinas a la producción nacional”.

Es necesario que los agricultores venezolanos nos ubiquemos en pleno territorio asumiendo el compromiso social y político en defender los derechos contenidos en la Constitución Nacional en sus artículos 305 y 306, y asumir el ejercicio del pleno derecho en construir soberanía alimentaria, como la única vía estratégica garantizarles los alimentos a los venezolanos.

Los agricultores y sus organizaciones auténticas debemos de avanzar en las luchas fortaleciendo los preceptos de los acuerdos de los pueblos mundo en defensa de la agricultura familiar, desarrollados en los conceptos de seguridad alimentaria definida por la FAO. “Existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento, acceso físico y económico a suficientes alimentos, inocuos, y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y su preferencia en cuanto a los alimentos, a fin de llevar una vida activa y sana”.

La soberanía alimentaria se soporta sobre el trabajo de la agricultura familiar, las políticas sostenibles descansan en los seis pilares acordados en Canadá en 2012, en el encuentro mundial de alimentación de la FAO: 1. Centrar la alimentación para alimentar al pueblo, 2. Poner el valor a los proveedores de alimentos que son los agricultores, 3. Localizar los sistemas alimentarios, 4. Situar el control a nivel local, 5. Promover el conocimiento y las habilidades y 6. Es compatible con la naturaleza

El discurso presidencial de Nicolás Maduro del Autoabastecimiento alimentario queda al desnudo ante el país, el programa social de suministro de la bolsa CLAP es un ejemplo. El  contenido de todos los rubros de la bolsa CLAP al verificar el origen de la materia prima y los procesados, al detallar los artículos alimentarios que contienen el programa social  bolsa CLAP que llega a seis millones de familias según los reportes del gobierno, son cuatro kilos de harina pre cocida de maíz amarillo, la procedencia de la materia prima utilizada por la agroindustria mediante un  contrato de agro negocio con el gobierno nacional donde les otorgan divisas de la nación para importaron de trescientas mil toneladas de maíz  amarillo  proveniente de México y Argentina; un  kilo de arroz de tercera categoría  importado de la colindante Republica  Guyana;  tres kilos de pasta empaquetados en presentaciones de medio kilo, su procedencia  es la Republica Turquía; un kilogramo de arvejas sabrosas leguminosas proveniente de Argentina; un kilogramo de azúcar importada de Brasil  y lo único venezolano son las dos lonjas de sardinas capturadas por pescadores orientales de 170 gramos, la exclusiva y única cantidad de  proteína animal, su envoltorio  de hoja lata  también importada.

La agricultura nacional está soportada sobre el esfuerzo propio de las familias agrícolas, el resistir en las unidades de producción es la única forma para defender nuestro único patrimonio económico, fuente de trabajo y alimentos de la familia, la actividad es desarrollada sin financiamiento público ni privado.

Venezuela es el único país mundo sin crédito agrícola, la agricultura nacional es el soporte soberano del suministro del 80% de los alimentos que se encuentran en el mercado nacional, las cargas de los volúmenes de los rubros vegetal, pecuario y pesca son trasportados y distribuidos por el sistema productivo nacional solo con el esfuerzo y la constancia, superando los obstáculos de no ser considerados como elemento estratégico de  seguridad alimentaria, niegan en  suminístrale  la cantidad suficiente de combustibles por parte de PDVSA a las regiones rurales, limitando el cumplimiento de las actividades agronómicas, recolección y captura de los alimentos que llegan a la mesa de los venezolanos.

Los volúmenes de las cosechas y recolección de la producción es producto del trabajo de los agricultores, la actual gestión del gobierno nacional del ministerio de agricultura y tierras no está al servicio de la agricultura nacional.

El presidente Maduro considera que existe el 100% de producción soberana de un conjunto de 24 rubros alimentarios. La soberanía agroalimentaria es un proceso integral desde el origen de la semilla al sembrarla hasta la cosecha, la agricultura es un proceso complejo.

Detallemos algunas consideraciones  de la agricultura  del sector vegetal de Venezuela, el 90 % de la superficie agrícola para ser cultivada  el suministro semillas son importadas, no existe un plan nacional de semillas  que garantice el suministro a tiempo, la calidad  y el rendimiento.

Las semillas de maíz son mexicanas, todas las hortalizas de piso bajo y alto  son semillas de origen de Francia, EEUU, Chile, las cucurbitáceas que son el melón y la patilla son importadas, hasta la piña emblema de agricultura trujillana está siendo sustituida por una variedad de Costa Rica, por razones naturales  de multiplicación de sus tejidos en desarrollo del cultivar. Se considera que somos soberanos en  raíces y tubérculos como el  apio criollo, yuca, ocumo y en las musáceas, plátanos y cambur con materiales muy viejos desarrollados hace más de veinticinco años por la Universidad del Zulia, INIA y empresarios privados, materiales  que continúan resistentes a la sigatoka negra.

El sector pecuario está sostenido por el esfuerzo propio de los ganaderos y granjeros, el avance en el mejoramiento genético de los rebaños es gracias al compromiso de la ganadería nacional, hay avances importantes en la ganadería caprina  y  bufalina que  muestran  crecimiento, el sector avícola nacional presenta un gran retroceso.

Venezuela era la nación sur americana con el mejor desarrollo avícola en la producción de huevos fértiles, actualmente toda la producción de pollos de engorde  depende de  la importación de pollos bebe  y huevos fértiles provenientes de Colombia.

Construir verdadera soberanía agroalimentaria requiere tiempo de espera para observar los resultados, el avance es lento en el desarrollo para liberar una semilla son hasta los diez años para verificar los resultados satisfactorios, se requiere paciencia e inversión, Venezuela cuenta con los recursos humanos de alto nivel en Universidades y centros de investigación, con sus laboratorios para desarrollar la producción de semillas nacionales, ha faltado compromiso político en construir soberanía agroalimentaria.

Un ejemplo de éxito en lograr semillas nacionales  de extraordinaria calidad que superaban en rendimiento a las importadas, que establecieron la pertinencia en los agricultores al reconocer  que las mejores semillas de papas son las nacionales. Este hecho trascendente de la agricultura nacional se logró con el plan nacional de semilla de papa  desarrollado por el INIA desde 2005 hasta el 2015, durante la presidencia del INIA de los ingenieros Agrónomos  Iván Gil y Tatiana Puig, el programa nacional  exigido por los agricultores andinos al presidente  Hugo Chávez  para construir  soberanía con la participación de 200 semilleristas formados en cursos impartidos por los técnicos del INIA en los cuatro estados Lara, Táchira, Mérida y Trujillo.

Se invertían anualmente 20 millones de dólares en importar semillas desde Canadá, Alemania y Francia. El programa en manos de los semilleristas y mejoradores genéticos del INIA se avanzó en diez años en  la  liberación de   22 variedades de semilla nacional, lograron el mayor volumen de cosecha en toda la historia, volumen de cosecha de semilla que  se mantiene como el mayor logro histórico en los registros de CONASEM  con un volumen de producción de dos mil quinientas toneladas anuales de semilla nacional en el año 2015, volumen de semilla de papa nacional  no superado, en las variedades Granola, Andinita, Amarillas y María bonita. Esta última variedad logro 40.000 kilos por hectárea.

La incomprensión y las decisiones inconsultas con los semilleristas  llevaron al actual ministro en eliminar  el plan nacional de semilla de papa, negándoles los recursos presupuestarios desde el año 2015, para el funcionamiento de las cuatro estaciones experimentales de semilla de papa, ubicadas en Mérida, Trujillo, Lara y Táchira.

La seguridad y soberanía  alimentaria no es una mercancía, es un derecho de todos  los venezolanos, no confundamos con quienes mercantilizan la alimentación del pueblo para enriquecerse con los agronegocios y el denominado autoabastecimiento alimentario. Pueden estar   los estantes, abarrotados de alimentos en las bodegas, abastos, supermercados y redes de distribución de alimentos, pero si el pueblo no tiene la capacidad adquisitiva para llevarlos a sus hogares y alimentar a sus hijos, no existe seguridad, ni  soberanía alimentaria, existe  es  hambre pareja ante salarios miserables que no alcanzan para garantizar el suministro alimentario vital de una familia.

Los indicadores del Informe del Panorama Alimentario 2023 publicado en por los organismos de las Naciones Unidas FAO, FIDA, OPS, PMA, nos permiten la visón de lo que realmente acontece en el pueblo venezolano. El 18 % de la población está pasando hambre,  no consume la cantidad suficiente diaria de alimentos según los criterios nutricionales, cinco millones de venezolanos se encuentran en pobreza extrema, el 25%  de las mujeres embarazadas presentan cuadros de anemia y desnutrición, el 10 % de los niños nacidos vivos se encuentran con deficiencia de peso al nacer, el 25 % de la población venezolana está en condición obesa. El salario mínimo diario es el menor en Suramérica, para una persona pueda adquirir sus necesidades alimentarias, es 3,3 dólares diarios.

AL  comparar  los cuatro dólares mensuales del salario mensual en Venezuela, nos encontramos  en un abismo para adquirir  los alimentos que contiene la cesta alimentaria básica esta en 520 dólares mensuales según el CENDA. Las estimaciones sobre Venezuela indican que continuaremos sin crecimiento económico, mientras el 90 % de la población venezolano está en niveles de empobrecimiento. Actualmente la demanda de alimentos está deprimida y los niveles de hambre continúan incrementándose, la esperanza de un cambio de rumbo político es la esperanza mayoritaria, en la  espera de un nuevo amanecer  con decisiones que contribuyan a salir de la crisis.

La inversión productiva de  tres mil millones de los agronegocios deberán ser  otorgados a la agricultura nacional, estamos seguro de cumplir el compromiso que  multiplicarían los volúmenes de las cosechas y garantizar la seguridad alimentaria con un salario digno para los trabajadores que permuta alimentar y nutrir a su familia.

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